FALTA DE HOGAR
COMPASIÓN, NO CRIMINALIZACIÓN
La vivienda asequible permanente y las protecciones para inquilinos son factores que contribuirán a darle fin a la falta de hogar. Mientras trabajamos hacia estos objetivos, es necesario que atendamos la crisis que enfrentamos en este momento de forma pragmática y proactiva.
TERMINAR CON LAS POLÍTICAS DAÑINAS E INEFICIENTES
La 41.18 es una política fallida. Un reciente informe de la Ciudad muestra que después de casi 3,200 desmantelamientos judiciales contra los asentamientos a lo largo de tres años, solo dos personas pudieron obtener vivienda. Cobrar tickets y multar a las personas sin hogar puede crear antecedentes penales que, a la vez, representen un obstáculo adicional para lograr la vivienda o la inserción laboral permanentes. Además, hay muchos datos que demuestran que los desmantelamientos en los asentamientos no solo son crueles, sino que también retrasan activamente la posibilidad de las personas de obtener vivienda y generan peores resultados de salud. En estos desmantelamientos, las personas sin hogar pierden documentación importante y registros médicos cuando el Departamento de Saneamiento desecha sus pertenencias, lo que ha dado lugar a resultados trágicos.
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Jillian trabajará para acabar con la práctica desmedida y nociva de criminalizar a las personas que sufren falta de hogar y presionará al Concejo Municipal y la Alcaldía para que deroguen la reglamentación 41.18. Hasta que haya suficientes lugares habitacionales adecuados, Jillian no exigirá la aplicación de la 41.18, no ayudará a la policía en los dañinos desmantelamientos de los asentamientos ni creará nuevas zonas 41.18. Si bien Jillian no ejecutará la 41.18, esto no significa que dejará que la gente siga en situación de calle. Jillian priorizará tratar a las personas como los seres humanos que son acelerando el proceso de conseguirles un lugar donde vivir y proporcionándoles los servicios que necesitan para permanecer alojados.
SERVICIOS NO DESMANTELAMIENTOS
Terminar con las nocivas prácticas como la 41.18 liberará fondos que podremos reinvertir en salud mental y reducción del daño. No todas las personas que están sin techo sufren adicción o problemas de salud mental, pero algunas sí, y debemos financiar los servicios que necesitan.
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El CD2 necesita ser más eficaz con los recursos. La inversión en una red de centros de primera línea y servicios en el CD2 que conecten estratégicamente con las personas y las apoyen en su trayecto para salir de las calles no solo es menos costoso, sino también más eficiente.
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Cuando nos encontramos a una persona en las calles que está sufriendo una crisis de salud mental, necesitamos poder llamar a alguien con la capacitación adecuada para ayudar. Jillian conseguirá los fondos para ampliar para el CD2 nuestros programas piloto de respuesta a crisis sin uso de armas y trabajar para ampliar estos programas en la ciudad.
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Dadas las cifras récord encontradas en un análisis de muertes por fentanilo entre personas sin hogar en 2023, nos urge invertir en recursos preventivos, como reducción de daños, que lleguen a la gente donde está, a través de la creación de centros de prevención de sobredosis. Estas instalaciones están pensadas para reducir el posible riesgo de uso de drogas en público, incluidas las sobredosis, llevándolo puertas adentro con personal capacitado presente en caso de que se necesite intervención médica. También conectan a las personas con los servicios para trastornos por abuso de sustancias, apoyo social y tratamiento voluntario. Los centros de prevención de sobredosis salvan vidas y reducen el riesgo de violencia física o sexual relacionada con el uso de drogas en público. Los trastornos por abuso de sustancias deben tratarse como cualquier otro problema de salud pública, es decir, con atención, no como delito.
HABILITAR SOLUCIONES PROBADAS
Los albergues provisionales del CD2 actualmente crean una barrera arbitraria para el ingreso: una persona sin hogar debe tener documentación que demuestre su residencia en el CD2 durante 6 meses antes de que se les permita acceso a los servicios del distrito. Esta intrusión de parte de los cargos políticos no solo es inmoral, es fiscalmente irresponsable, ya que deja a las personas en las calles mientras los recursos públicos quedan sin usar.
El CD2 tiene varias organizaciones con las herramientas y el conocimiento especializado para abordar el sinhogarismo. Jillian actuará como facilitadora moviendo los recursos adonde se los necesite y asegurando la comunicación eficiente entre las organizaciones que trabajan en esta problemática.
Jillian trabajará en la creación de sistemas de rastreo modernos para saber dónde hay albergues con espacio disponible y dónde necesitamos más. Debemos asegurarnos de que nuestros trabajadores en la primera línea del sinhogarismo no vivan ellos mismos en la pobreza. Jillian luchará para que los trabajadores no solo reciban un salario mínimo sino uno digno que les permita prosperar.
INVERTIR EN UN ESPACIO PÚBLICO QUE TODOS PODAMOS DISFRUTAR
Un funcionario de las Naciones Unidas experto en saneamiento y acceso al agua ha calificado de “penosamente insuficiente” al acceso a baños públicos en los EE. UU., que es de 8 por cada 100,000 personas. Los Ángeles tiene casi la mitad de esa cifra: 5 por cada 100,000. Asimismo, en una investigación multiparte se halló que los puestos de higienización para las personas sin hogar no recibían financiamiento. Esto es inaceptable.
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En 2015, el alcalde Garcetti anunció la Iniciativa Calles Limpias, que instaba a lograr 5,000 nuevos contenedores públicos de basura para 2019 con el objetivo de mejorar la irrisoria cantidad de 1,000 para una ciudad de cuatro millones (en contraste, NYC tenía unos 25,000 para servir a 8 millones). Esa iniciativa también creó un sistema de puntuación para la limpieza de las calles en la Ciudad.
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Nueve años después, aún queda mucho por mejorar: casi la mitad de las calles del CD2 reciben una calificación de menos que limpia en el sistema de puntuación de la Ciudad; más de cuatro quintos de eso proviene de objetos voluminosos. Esto fue un problema antes de que este año se redujera en $17.3 millones el presupuesto del Departamento de Saneamiento.
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Los fondos ahorrados a partir de la no implementación de los desmantelamientos de la 41.18 se pueden utilizar para construir baños públicos e instalar más contenedores de basura públicos para que los residentes del CD2 puedan tener un barrio limpio y saludable donde vivir.
CONSEGUIR VIVIENDA PARA LOS ANGELINOS Y QUE PERMANEZCAN ALLÍ
Para crear más espacio en nuestros albergues, necesitamos crear más vivienda asequible y permanente para que las personas se muden allí. Esto también significa reducir la demanda de albergues en el corto plazo ampliando el apoyo a la vivienda no tradicional como los predios de “Estacionamiento Seguro”.
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Podemos disminuir la cantidad de personas en la calle y los albergues manteniéndolas en sus hogares con protecciones para inquilinos, como el derecho a asesoría legal y los desalojos por causa justa universales.